Cala Rajada – unas vacaciones ricas en impresiones en la costa oriental de Mallorca
Hay una intensa vida nocturna en los bares, pubs y clubes alrededor del pintoresco puerto, en las afueras la vida es considerablemente más tranquila y las familias encontrarán unas maravillosas playas de arena. Aquí se puede pasar unas vacaciones relajantes o bien disfrutar de la diversión que ofrecen las atracciones de los alrededores.
Gozar de las playas maravillosas y del sol mallorquín
Los amantes del sol y los que quieran refrescarse en el Mediterráneo en Cala Rajada tendrán a su disposición tres playas. Mientras que la playa urbana de Son Moll es muy bonita pero pequenita y superpoblada, en la playa de la Cala Agulla en el norte las familias con hijos tendrán más espacio y agua poco profunda. En el sureste está la pequeña playa de Cala Gat que está rodeada de rocas y pinos. En la Cala Lliteras los buceadores pueden hacer una excursión por el fascinante mundo submarino. Tanto los aficionados a la vela como los surfistas estarán contentos aquí y podrán disfrutar de las maravillosas vistas a la costa desde el agua.
La gente no muy deportista no tiene por que renunciar a este placer. Se puede hacer una excursión en barco hacia Cala Millor y Porto Cristo así como a las hermosas cuevas de estalactitas y estalagmitas, las “Covas del Drac” explorando la bonita costa este de Mallorca. Desde el puerto se puede ir en barco a la pequeña isla vecina de Menorca en tan sólo 75 minutos para descubrir sus hermosos paisajes y sus poblaciones históricas.
Siguiendo las huellas del pasado.
Cala Rajada misma también ofrece algunos puntos de interés. Paseando por el bonito puerto en el extremo este del puerto se hallan unos históricos edificios de piscicultura. Estos edificios blancos rectangulares antiguamente servían de la tenencia y la cría de langostas y hoy en día son declarados monumentos nacionales.
Más allá hacia el este del pueblo en una colina está el refugio Sa Torre Cega (la torre ciega), que en 1911 fue construida por el contrabandista de tabaco, el agente de la propiedad inmobiliaria y el posterior banquero Juan March sobre las ruinas de una atalaya antigua del siglo XV. . La villa está rodeada por un parque de unos 60.000 m2 (Jardines March), que fue proyectado por el famoso arquitecto de jardines Russell Page y que hasta el año 2001 albergaba muchas esculturas contemporáneas de Auguste Rodin, Henry Moore y otros. Tras un fuerte temporal que causó daños enormes en el jardín en noviembre del 2001, casi todas las esculturas se trasladaron a Palma de Mallorca.
Siguiendo más hacia el este detrás de una pequeña bahía se verá la Punta de Capdepera con el faro antiguo de Capdepera. En medio de las escarpadas rocas se encuentra la atalaya medieval Torre Embucada. Ya por los paisajes maravillosos en los alrededores, estos lugares de interés merecen la pena de dar esa caminata de unos 2 kilómetros.
Para visitar la ciudad de Capdepera se puede tomar el autobús para luego admirar el casco antiguo digno de verse por sus casas de piedra natural adornadas con flores y por las callejuelas estrechas. Encima del Puig de Capdepera de 159 metros de altura el castell de Capdepera descolla por encima del pueblo del pueblo de Capdepera. . El castillo del siglo XIII es uno de los mejor conservados de Mallorca y ofrece unas vistas preciosas sobre la costa y el interior de las Serres de Llevant.
No muy lojos de Capdepera se encuentran las Cuevas de Artá y y la torre de Canyamel, una torre de fortificación medieval.
Cala Figuera en Mallorca
Binissalem la región vinícola de Mallorca
Felanitx – la ciudad de viñedos y molinos de viento
Lejos de los centros turísticos la bonita ciudad de Felanitx ofrece a los amantes del vino de la naturaleza la oportunidad de sumergirse en la vida original de los mallorquines y de conocer los vinos maravillosos. A unos 10 km de la costa este de Mallorca, se extiende este pueblo antiguo entre los viñedos encantadores y las plantaciones de almendros prometiendo unas vacaciones relajantes en los pies de las Serres de Llevant.